El reconocido actor Gary Oldman protagoniza, para el director ganador del premio BAFTA Joe Wright, Las horas más oscuras, un emocionante relato inspirado en la historia real de las primeras semanas de Winston Churchill en su cargo durante los primeros días de la Segunda Guerra Mundial. El guión original de Anthony McCarten, nominado a los premios Oscar, lanza una reveladora mirada al hombre detrás del ícono.
Un hombre de estado ingenioso y brillante, miembro incondicional del Parlamento, Winston Churchill es, a sus 65 años, un candidato poco probable para Primer Ministro. Sin embargo, la situación en Europa es apremiante. Con naciones aliadas que siguen cayendo contra las tropas nazis, y con el Ejército británico varado en Francia, Churchill es designado en el cargo el 10 de mayo de 1940.
Conforme la amenaza de Hitler se avecina y 300,000 soldados británicos son acorralados en Dunkerque, Churchill descubre que sus propios hombres complotan contra él, en tanto que el rey Jorge VI (Ben Mendelsohn) se muestra escéptico de que su primer ministro pueda estar a la altura del desafío. Churchill se ve confrontado con la opción final: negociar un tratado de paz con la Alemania nazi y salvar al pueblo británico de un costo terrible… o luchar con todas las probabilidades en su contra.
Con el apoyo de su esposa de 31 años, Clemmie (Kristin Scott Thomas), Churchill mira al pueblo británico para inspirarse a mantenerse firme y luchar por los ideales y la libertad de su nación. Poniendo su poder con las palabras hasta la última prueba, con la ayuda de su incansable secretaria (Lily James), Churchill debe escribir y dar discursos que unirán a la nación. Mientras el primer ministro pasa por su peor momento, intenta cambiar el curso de la historia mundial.
Para Gary Oldman, encarnar a Churchill fue una interesante oportunidad. “Siempre me ha fascinado Churchill, dado que él fue verdaderamente nuestro mayor hombre de Estado. Sin embargo, no era alguien al que estuviera buscando interpretar. De hecho, la posibilidad de interpretarlo me había llegado hace años y yo había rechazado la idea. No fue el desafío psicológico ni intelectual lo que representaba el obstáculo, fue el componente físico. Quiero decir, solo debes mirarme a mí y mirar a Churchill…”.
El actor añade que lo que le atrajo del maravilloso guión de Anthony es que “no es una biografía novelada. Dramatiza algunas semanas cruciales en nuestra historia, así que no hay saltos para adelante ni para atrás, no hay envejecimiento”.
Las horas más oscuras tiene incluso una atracción más elemental para Oldman, que admite, “Quería decir estas palabras; los discursos de Churchill, que él mismo escribió, son algunos de los mejores en idioma inglés. Era notable porque él no era partidario de la prosa grandilocuente, ni sobrecargada con metáforas o imágenes. Podía usarlas cuando las necesitara. Pero entendía a las personas a las que les hablaba directamente y se aseguró de que lo que dijera fuera justo al corazón de la nación.