Después de 12 años de servicio y de haber funcionado como plataforma para todos los demás modelos de la marca en ese tiempo, el DB9 por fin dio paso a su nuevo sucesor, el cual ha mejorado en todos los aspectos: el DB11.
Este nuevo buque insignia de Aston Martin, al igual que el DB9 antes que él, servirá como plataforma para todos los modelos futuros de la marca, por lo que tenían que crear el mejor auto posible… y lo lograron.
Aparte de ser ridículamente bonito, el DB11 trae muchas cosas nuevas que impulsan a la marca hacia la vanguardia tecnológica y de diseño. Para mantener su estilo elegante y fluido, los diseñadores idearon un sistema de entradas de aire a lo largo de la carrocería, lo que evita la necesidad de instalar un enorme alerón para mantenerse pegado al piso a altas velocidades.
Esas altas velocidades son fácilmente alcanzadas gracias a su motor V12 twin turbo de 5.2 litros con 600 caballos de fuerza acoplado a una caja automática ZF de ocho velocidades con cambios manuales. Logra una velocidad máxima de 320 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos.
Éste es el primer Aston Martin de producción que utiliza un motor turbo, siguiendo con la tendencia de la industria en sus esfuerzos por disminuir los consumos de combustible, pero sin perder rendimiento.