El nuevo Aston Martin Valkyrie AMR Pro es una extraordinaria evolución de los vehículos de pista más extremos de la firma inglesa. Desarrollado de manera paralela al automóvil de carretera, pero libre de las limitaciones y consideraciones de la calle, el Aston Martin Valkyrie AMR Pro es la máxima expresión del rendimiento.
La idea original proviene de Adrian Newey, el más exitoso diseñador de la Fórmula Uno de todos los tiempos, y es producto de la colaboración entre Aston Martin, Red Bull Advanced Technologies y AF Racing. Sólo serán construidos 25 modelos que, se espera, sean entregados a sus dueños en 2020. Todos están ya vendidos.
Los cambios más obvios se encuentran en el exterior del Valkyrie. Las superficies aerodinámicas fueron revisadas con la finalidad de incrementar la carga aerodinámica, incluyendo unas aletas delanteras y traseras mucho más largas, junto con nuevas estrategias de control aerodinámico, revisadas y adaptadas a las demandas de conducción de la pista.
El hiperauto, naturalmente aspirado de 6.5 litros con motor Cosworth V12, desarrolla más potencia y torque gracias a una significativa recalibración y modificación de los sistemas de control de emisiones del auto. La salida del sistema de recuperación de energía Rimac permanece sin cambios, pero será reprogramado.
El AMR Pro corre sobre ruedas de un diámetro ligeramente más pequeño que el vehículo de carretera para facilitar el montaje de los neumáticos de competición Michelin, fabricados con las mismas especificaciones que los utilizados por los vehículos LMP1 en el Campeonato Mundial de Resistencia. El AMR Pro también cuenta con frenos de carbono inspirados en la F1TM, cuyo rendimiento se adapta perfectamente a los extremos usos en la pista.
El peso también se redujo, con respecto al vehículo de calle. Se eliminaron las pantallas de infoentretenimiento, así como el ventilador/calefactor, y se revisaron los componentes para sustituirlos con otros más ligeros, entre ellos el parabrisas y las ventanas laterales de policarbonato, la carrocería de fibra de carbono, así como los asientos de carrera moldeados. El sistema de escape del AMR Pro también es más liviano que el de carretera, debido a los requisitos mínimos de silenciamiento.
Los resultados de este esfuerzo por alcanzar un rendimiento sin precedentes son realmente alucinantes. Desde una velocidad máxima prevista de 400 kilómetros por hora, hasta un desempeño brillante en las curvas y para desacelerar. Gracias al extenso trabajo de Red Bull Technology, el Aston Martin Valkyrie AMR Pro será capaz de conseguir tiempos de vueltas comparables a los de los monoplazas de la F1 y de la LMP1, un logro antes impensable en un vehículo derivado de un auto homologado.