Estos tres atributos definen en su totalidad a una camioneta recreativa (SUV) de tamaño medio, cuyos atributos la colocan en una de las favoritas del mercado nacional. Esta es la segunda generación de esta camioneta que luce madura, es precisa y balanceada en su manejo y ofrece un arsenal tecnológico digno de la artillera de los cuatro aros.

Las calaveras traseras muestran a la distancia que por ahí circuló una camioneta poderosa, mientras que la amplia parrilla acompañada de los respiraderos delanteros, le otorgan la identidad como miembro de una familia de alcurnia.

La interpretación de la deportividad se acentúa al interior con los asientos tapizados en cuero con remates en las costuras, el aluminio que está presente a lo largo y ancho del habitáculo, la pantalla central con los servicios de inteligencia y el volante tipo “avión” de gran ergonomía y buena sujeción.

Lustrosos interiores

El llamado “Audi Virtual Cockpit”, que podríamos traducir como Centro Virtual de Comando, acentúa aún más el carácter deportivo de esta camioneta que pareciera que quiere mantener un bajo perfil como su melliza la Q5, pero con un temperamento explosivo y dinámico.

Interior
Cockpit

Orgullosamente construida en Puebla, México, incorpora un motor seis cilindros turboalimentados de 3.0 litros y 354 caballos de fuerza que lo harán llegar a 100 kilómetros por hora en tan solo 5.4 segundos.

Tiene un modo llamado Dynamic que hace que tanto la suspensión como la dirección se endurezcan, al dejar que el pie acaricie hacia dentro el acelerador.

Detalles interiores

Tras el volante de esta maravillosa camioneta, es muy difícil adivinar que estamos hablando de un vehículo de más de dos toneladas de peso.

No sufre ni en rebases ni en lo que llamamos recuperaciones, que es cuando uno disminuye la velocidad y repentinamente vuelve uno a acelerar, y la caja de ocho cambios es tan rápida como un guiño de nuestros ojos.

El sistema de entretenimiento es el MMI de Audi, con sistema de navegación, cámara de reversa, cuadro de instrumentos con ajustes personalizados y un sistema de audio Bang and Olufsen de altísima fidelidad.

El millón cien mil pesos que cuesta, estará muy bien invertido si se quiere combinar un diseño jovial con capacidades dinámicas extraordinarias.

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Por Carlos González Arizmendi

@carlos_gonzalez_arizmendi

https://www.instagram.com/carlos_gonzalez_arizmendi/

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