Con la presentación de su primer reloj de buceo cuadrado en 2017, Bell & Ross confirma su maestría para desarrollar instrumentos de buceo profesionales. Siguiendo la estela del Hydromax, hermético hasta 11,100 metros y lanzado en 1997, así como el BR02, presentado en 2007, diez años después el BR03-92 Diver causó sensación en el mundo del buceo gracias a su emblemático diseño. Este reloj es el punto de partida de una colección que hoy se amplía con dos nuevas versiones, el BR03-92 Diver Blue y el BR03-92 Diver Bronze.
El Diver Blue adopta el color azul que simboliza el universo marino. Además de su esfera en azul, al igual que la correa de caucho y la inserción en aluminio del bisel, esta versión juega la carta de la máxima legibilidad con sus índices blancos recubiertos con SuperLuminova y la aguja de las horas en color amarillo. Bajo el agua, los colores van perdiéndose, uno tras otro, debido a la falta de luz, por lo que la aguja horaria se borra para darle relevancia al minutero, cuya lectura resulta esencial para la seguridad del buzo. Esta nueva combinación de colores, sumada a la icónica forma cuadrada de las colecciones BR, da al nuevo BR03-92 Diver Blue una estética deportiva muy atractiva.
En cuanto al Diver Bronze, esta versión de edición limitada a 999 ejemplares evoca las raíces históricas de la exploración submarina. Su caja y su bisel están fabricados en bronce, el material utilizado antaño para el casco de los buzos. Es inalterable, pero al paso del tiempo y dependiendo del entorno, se le forma una pátina que al cabo de unos años, adquiere un tono único.
Esta alusión a los orígenes de la aventura submarina queda plasmada en el fondo de la caja, con el grabado de un buzo antiguo. La correa de piel envejecida confirma el auténtico espíritu vintage del reloj, pero puede intercambiarse por una correa de caucho, más resistente durante las inmersiones.