Texto: Andoni Aldasoro / Fotos: Lidia R. Wah

Situados estratégicamente en el centro de Europa, y colindando con Bélgica y Alemania, los Países Bajos y su capital, Ámsterdam, son un paso obligado, ya sea para hacer escala o para quedarse unos días. Existe una ligera confusión con el nombre de este peculiar país, mientras es conocida por todos como Holanda, este término sólo abarca una región del país; también es erróneo llamar holandés al idioma local, su nombre correcto es neerlandés. Aclarando esto, podemos trasladarnos a una de sus ciudades principales: Amsterdam, y sumergirnos en una cultura enriquecida por su diversidad étnica.

Museos clásicos, coloridos e históricos

Resulta difícil siquiera concebir Ámsterdam sin evocar las pinturas de Rembrandt, de Vermeer y, principalmente, de Van Gogh; y esto no es gratuito, sus aportaciones al arte son ampliamente reconocidas. Por esto, no hay nada mejor que apartar un día o dos para visitar sus numerosos museos. El Rijksmuseum es quizá el mejor punto de partida. Aún cuando el edificio por sí mismo sea digno de admiración, lo más valioso, la obra de los pintores locales, se encuentra colgado de sus muros.

Recomendamos:

  • El Van Gogh Museum, visita imperdible para los amantes de la obra de Vincent. (www.vangoghmuseum.nl).
  • Conocer una visión más moderna en FOAM, museo dedicado a la fotografía (www.foam.org).

Canales, parques y plazas

Una de las principales atracciones de esta hermosa ciudad es su sistema de canales. La intrincada red de delgados brazos de agua ofrecen al visitante un sin fin de rincones en donde puede simplemente entregarse a la contemplación. Para ello no hay que hacer mucho, sólo elegir el que más nos guste y encontrar un café cercano. Otra de los favoritos, tanto de los viajeros como de los locales, son sus parques. Vondelpark es el espacio verde más grande de la ciudad. Llamado así en honor al poeta más grande que Amsterdam haya dado: Joost van den Vondel, en este grandísimo jardín hay todo por hacer, desde recorrerlo en bicicleta, hacer picnic, improvisar un partido de futbol o tratar de encontrar alguno de los periquitos silvestres que fueron liberados por accidente aquí en 1976.

Recomendamos:

  • Visitar Museumplein, la enorme explanada donde se encuentra el letrero de I Amsterdam, famoso en redes sociales.
  • Nada mejor que recorrer Amsterdam sobre dos ruedas, renta una bicicleta (www.ajaxbike.nl)

Notas en el tiempo y el espacio

La música de los neerlandeses ha cubierto el silencio desde tiempos inmemoriales, ha sonado en el viento incluso antes de que existiera la historia; en la voz de pequeños grupos corales que se reunían para entonar canciones tradicionales, en cada nota perfecta de la Orkest van de Achttiende Eeuw (Orquesta del siglo XVIII) y todas las piezas clásicas, en cada banda que toca en el North Sea Jazz Festival (el festival de jazz más importante de Europa) y en la música improvisada, en cada uno de los escenarios que ha visto el Pinkpop Festival y el Parkpop, y en la desenfrenada agitación de melenas en el Dynamo Open Air.

Recomendamos:

  • Visitar Bimhuis, un escenario diferente para escuchar jazz y música improvisada.
  • Ve a Concerto Records, una tienda inmensa de música. La probabilidad de que salgas de ahí con algo es proporcional a su inventario: discos nuevos, viejos, usados, vinilos… (concerto.amsterdam)

Casas estrechas y edificios majestuosos

Siendo Ámsterdam una ciudad famosa por su exquisita arquitectura, las estrechas casas que bordean los canales de constituyen uno de sus imágenes más inolvidables. Hay tres casas que destacan por ser las más estrechas de todas. Esto genera un increíble contraste con las grandes construcciones que también se pueden encontrar en esta ciudad portuaria. La Trippenhuis, en la calle Kloveniersburgwal 29, es la casa más ancha de Ámsterdam, este suntuoso edificio llegó incluso a albergar el Rijksmuseum.

Recomendamos:
• Comprueba que en el número 7 de la calle Singel, se encuentra la casa más delgada del mundo, con una fachada de un poco más de un metro de ancho.

  • Otra de las visitas estrictamente arquitectónicas la conforma el Barrio Rojo, resulta interesante ser testigo de un fenómeno social tan peculiar y permisivo.

 

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