Imagen: Dasher, de Hinckey.
Hinckley, uno de los astilleros americanos más importantes del mundo, continúa su tradición de innovación, como desde su creación hace 90 años, y presenta el primer yate totalmente eléctrico del mundo: Dasher.
La embarcación de apenas 8.5 metros de largo, combina energía eléctrica, componentes estructurales de peso ligero, tecnología e impresión en 3D, todo en un estilo elegante y minimalista.
Con Dasher, cuyo nombre viene del Picnic Boat de Hinckley, una embarcación que debutó en 1994, la compañía no sólo se centra en la propulsión eléctrica, sino que toda la tecnología de a bordo apoya la implementación de energía verde.
Cuenta con dos baterías de iones de litio i3 de BMW que alimentan el sistema de propulsión llamado Whisper Drive. Estas baterías son resistentes a golpes, impermeables, compactas y se mantienen relativamente frías de manera eficiente, en tanto que dos motores eléctricos de cero emisiones y 80 caballos de fuerza impulsan al Dasher a una velocidad de crucero de entre 18 y 27 nudos, o una velocidad más eficiente —aunque más lenta— de 10 nudos. Las baterías alcanzan un rango de 40 millas a 10 nudos y 20 millas a velocidades más altas.
Dasher logra su construcción súper ligera gracias a un casco compuesto de carbono-epoxi, barras de carbono y titanio impreso en 3D. Para las cubiertas, Dasher ostenta un piso de madera pintado a mano de manera artesanal para disminuir aún más el peso de la embarcación.
Por su parte, la consola cuenta con una pantalla táctil LED para facilitar la navegación, y el diseño de cubierta abierta se presta a diversas configuraciones de asientos.
