Les Cabinotiers, la colección más complicada de Vacheron Constantin, se enriquece con dos flamantes creaciones, modelos únicos, de movimientos y cajas excepcionales, que están inspirados en el que fuera el reloj más complicado del mundo lanzado en 2005, el famoso Tour de I’lle, de Vacheron Constantin y con el que se celebraron los 250 años del saber hacer cultivado por la manufactura de relojes ginebrina. Con sus respectivas 15 y 16 complicaciones repartidas entre la esfera principal y la posterior, estas obras ponen de manifiesto la destreza de la Maison en el arte de combinar múltiples combinaciones en un espacio reducido y de culminarlas con una artesanía extraordinaria.

Ambas creaciones son producto del exclusivo trabajo de Alta Relojería del departamento «Les Cabinotiers» de Vacheron Constantin, cuyo origen está ligado a la época en la que los relojeros ginebrinos, aquellos profesionales sumamente especializados llamados cabinotiers, trabajaban en unos talleres situados en áticos, donde manufacturaban los exclusivos relojes que les encargaban prestigiosos clientes. Estos singulares modelos se inscriben dentro de la filosofía que conjuga la excelencia en relojería, el saber hacer artesanal y la artesanía exclusiva. Además, han sido distinguidos con el Punzón de Ginebra, ya que cumplen los rigurosos criterios que establece el sello de calidad independiente.

Movimientos con 16 y 15 complicaciones

Los calibres de carga manual de estos relojes únicos, que constituyen una auténtica proeza técnica y de la miniaturización, están dotados, respectivamente, de 16 y 15 complicaciones, la mayoría astronómicas. Además de las horas y los minutos, la esfera principal presenta otras 11 funciones: repetición de minutos, ecuación del tiempo, tourbillon, calendario perpetuo con indicación de la fecha, el día de la semana y los años bisiestos, reserva de marcha y la hora de la salida y la puesta del sol. Les Cabinotiers Gran Complicación «Ornamental» está provisto asimismo de un indicador del par del mecanismo de sonería (la reserva de marcha de la repetición de minutos). La segunda esfera (la posterior) ofrece toda una serie de fascinantes complicaciones astronómicas: mapa celeste, equinoccio y solsticio, horas y minutos sidéreos, edad y fases de la luna, estaciones y signos del Zodiaco.

En la esfera principal, las grandes complicaciones se visualizan y se distinguen con claridad. En un alarde de saber hacer, se ha dotado a la repetición de minutos —que da las horas, los cuartos y los minutos a demanda— con un ingenioso regulador de sonería volante centrípeto. Además de ser absolutamente silencioso y evitar el desgaste del mecanismo, regula la duración de la secuencia musical para garantizar que el sonido se distinga y sea melodioso. El tourbillon, símbolo de excelencia de la manufactura de relojes Vacheron Constantin, está provisto de una jaula en forma de cruz de Malta, el emblema de la casa. El tourbillon da una vuelta completa por minuto, desafiando así la gravedad en beneficio de la precisión del movimiento, y hace las veces de segundero pequeño. El calendario perpetuo, con su «memoria del tiempo que ha de venir», salva los vericuetos del calendario gregoriano sin otra intervención que un ajuste de la fecha cada 400 años. La ejecución de la ecuación del tiempo, una prestigiosa complicación que permite cuantificar en minutos la diferencia entre la hora solar y la hora legal, requiere una dilatada experiencia. La guinda de la esfera principal es una «complicación personalizada», que indica la hora de la salida y la puesta del sol y se puede ajustar según la ciudad de referencia que determine el cliente.  En la parte posterior del reloj, la esfera luce asimismo múltiples funciones dispuestas en dos niveles. En el disco central, aparece un mapa celeste y los cuatro puntos cardinales. En las aberturas del Norte y del Sur, se indican el mes del año y la hora sidérea que corresponde a la hora «real». Una aguja pequeña que recorre el borde señala la edad de la luna, es decir, los días que han pasado desde la última luna llena, mientras que otra larga y fina, adornada con un sol diminuto en su contrapeso, indica la fecha, el signo del Zodiaco, la estación y el equinoccio o el solsticio correspondiente. Además de contarse entre los movimientos más complicados de Vacheron Constantin, estos dos calibres —de 839 piezas, el Gran Complicación «Ornamental», y de 836, el Gran Complicación «Cocodrilo»— tienen una reserva de marcha de 58 horas con tan solo 33,90 milímetros de diámetro y 12,15 milímetros de altura. Ha sido toda una hazaña integrar los mecanismos de las 16 ó las 15 complicaciones en un espacio tan reducido y garantizar su correcto funcionamiento y una legibilidad óptima en ambas esferas. Ambos calibres, han sido desarrollados y manufacturados íntegramente por Vacheron Constantin, laten en el interior de una caja de oro de 47 milímetros de diámetro, cuyas características están pensadas para que la calidad de sonido de la repetición de minutos sea la mejor posible. De igual modo, todos los componentes se han afinado y ajustado con precisión para garantizar un funcionamiento óptimo y se distinguen por un acabado artesanal meticuloso.

 

Les Cabinotiers Gran Complicación «Ornamental»

Les Cabinotiers Gran Complicación «Ornamental»

Les Cabinotiers Gran Complicación «Ornamental»

Este reloj excepcional presenta sus múltiples funciones en dos esferas de oro, decoradas en un elegante color berenjena con acabado satinado soleil. La esfera, salpicada de horas índices aplicadas, agujas tipo dauphine y contadores exquisitamente acaracolados, resplandece con el oro blanco de la delicada caja. El bisel, la carrura, las asas y la hebilla están decoradas con un motivo ornamental inspirado en la arquitectura victoriana del siglo XIX. El saber hacer tradicional de la casa se plasma en esta escultura en miniatura, en la que, con suma destreza y meticulosidad, se han combinado la técnica de ramolayé, el bajorrelieve y varios tipos de acabados en talla dulce. Se trata de un laborioso trabajo de orfebrería, en el que se han empleado más de 150 horas, así como varios tipos de buriles y otras herramientas especializadas.

Les Cabinotiers Gran Complicación «Cocodrilo»

Les Cabinotiers Gran Complicación «Cocodrilo»

Les Cabinotiers Gran Complicación «Cocodrilo»

Este reloj, cuya caja está decorada con dos cocodrilos y escamas de varios tamaños, derrocha carisma. La representación de los reptiles en relieve —esculpidos en un solo bloque de metal mediante la técnica de ramolayé y varios tipos de acabados de talla dulce (mate, arenado, cepillado y pulido)— requiere una precisión de movimientos virtuosística. La atención especial que se ha prestado a la realización de los ojos del cocodrilo hace destacar el poderío del animal. Las delicadas escamas que salpican el bisel, las asas y el fondo de la caja dan vida, luz y contrastes a esta obra de arte en miniatura, fruto del riguroso trabajo de un maestro grabador experimentado. Esta pieza de oro rosa casa armoniosamente con la sobria elegancia que irradian las dos esferas de color pizarra, una en la parte delantera y otra en la parte posterior del reloj. La esfera principal está salpicada de horas índices aplicadas en oro rosa, agujas en forma de hoja y contadores delicadamente acaracolados que realzan su elegancia y su legibilidad. Además de lucir las inscripciones «Pièce Unique» y «Les Cabinotiers», así como el sello «AC» (Atelier Cabinotiers) en el fondo de la caja, los modelos Les Cabinotiers Gran Complicación «Ornamental» y «Cocodrilo» están provistos de una correa de piel de Alligator mississippiensis con una hebilla grabada a mano y se entregan en un lujoso estuche de madera de ébano Macasar, junto con un corrector y una lupa.

 

 

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