La fibra de carbono mejora la eficiencia aerodinámica y permite un ligero diseño exterior.
Foto: cortesía Infiniti.
El objetivo del proyecto Black S es brindar a la firma de una personalidad más audaz y un desempeño inigualable, reinterpretando el Q60 400 Sport a través de la inspiración en la Fórmula Uno y en la potencia híbrida de desempeño único de Infiniti. El trabajo de diseño fue liderado por el equipo de la firma en Londres, bajo la supervisión del Centro Global de Diseño Infiniti en Japón.
El vehículo concepto tiene un acabado gris mate y negro, en tanto que el cromo —tan usado en los detalles de otros vehículos del portafolio— es sustituido por un acabado negro brillante.
En tanto que el uso de la fibra de carbono le permite a Infitini esculpir unas líneas de diseño tan finas que no habrían sido posibles de crear con materiales tradicionales, como el aluminio o la fibra de vidrio. Además, el compuesto le otorga resistencia y ligereza con lo que los ingenieros y diseñadores pudieron balancear la eficiencia y la alta carga aerodinámica.
Y al estar basado el Black S en la estructura del Q60, se conservaron las crestas pronunciadas y las líneas fluidas del coupé deportivo. Para el concepto, los diseñadores de Infiniti forjaron una serie de cambios para crear una ejecución de diseño más atrevida y hasta agresiva.
Las alargadas entradas de aire en el frente son más eficientes, y los nuevos respiradores del cofre permiten liberar el aire caliente con más rapidez. El chasis posterior está diseñado para permitir una eficiente circulación del aire, ayudado por el gran alerón trasero, que maximiza la carga aerodinámica y le da al vehículo mayor estabilidad a altas velocidades.