El mezcal se disfruta en un sinfín de formas, la más tradicional es acompañarlo derecho, con una rodaja de naranja y sal de gusano, pero lo más recomendable es disfrutarlo solo, en su estado puro para disfrutar de su sabor al máximo. 
El mezcal, como el de la marca Oro de Oaxaca, es el acompañante perfecto de muchos platillos, comenzando por las botanas como unos chapulines con limón y chile o un ceviche, unas quesadillas o unos tacos.
Gracias a su gran sabor y versatilidad de toques de aromas y sabor, el mezcal es una digna dupla de los platos fuertes como el mole, cortes de carne asada, que funde sus sabores junto a los tonos ahumados de Oro de Oaxaca, además de caldos como el pozole o la birria.
Para cerrar con broche de oro, el mezcal con chocolate, resulta una explosión para los sentidos, ya que al unirse en el paladar, potencian sus sabores.
En el mundo de la coctelería, el mezcal es una de las bebidas por excelencia. Sus mezclas con ingredientes como frutas, flores como la Jamaica, esencias herbales y especias, crean una fusión de colores para dar gusto a todos los paladares, incluso a los más exigentes.
Acerca de Mezcal Oro de Oaxaca
Creada por el maestro mezcalero Don José López Escobar, el mayor agricultor de agave y productor de bebidas destiladas en los años 40, comienza con Oro de Oaxaca, una nueva historia en la industria del mezcal, logrando crear el auténtico balance entre el sabor y aroma y que son cualidades que conserva hasta la fecha.
Fotos cortesía Circulo Gastronómico de Oaxaca
