Grandes personalidades se dan cita en el Hotel Adlon Kempinski para disfrutar del descanso.

Fotos: cortesía Hotel Adlon.

hotel adlon kempinski berlínEl Hotel Adlon, ubicado en un privilegiado sitio de Berlín, frente a la Puerta de Brandenburgo, debe su nombre a su creador, Lorenz Adlon, quien fue dueño de un restaurante berlinés el cual gozaba de muy buena reputación. Adlon invirtió 20 millones de marcos de oro y dos años en la creación del hotel, que abrió por primera vez sus puertas el 23 de octubre de 1907.

Su idea era crear el hotel más opulento del mundo, estableciendo estándares nunca antes vistos en la industria hotelera. Los huéspedes quedaban maravillados con la sofisticación y el confort del hotel y pronto el hotel fue conocido como “el más hermoso del mundo”, cumpliendo el sueño de Adlon.

Pronto, el hotel se convirtió en el punto de encuentro de la realeza, de la nobleza, de diplomáticos, artistas, actores y dignatarios internacionales. Entre ellos, el emperador Wilhem II, Greta Garbo, Albert Einstein, Charles Chaplin, Teddy y Franklin D. Roosvelt y Thomas Mann –quien se hospedó ahí en su camino a Estocolmo para recibir el premio Nobel de Literatura– se dejaron ver frecuentemente en bailes y recepciones que se daban en el hotel.

hotel adlon kempinski berlínEl Adlon mantuvo sus puertas abiertas hasta terminada la Segunda Guerra Mundial, operando de acuerdo con los altos estándares por los que era conocido, a pesar de la escasez y los problemas de la época. Sin embargo, pasada la guerra el hotel ardió hasta los cimientos. Poco después de la reunificación alemana, el terreno en donde alguna vez se alzó el magnífico edificio fue adquirido por el Fundus Fund.

Con la bendición de la familia Adlon, que se había negado a dar su nombre a cualquier hotel que no estuviera en el lugar original, el 23 de agosto de 1997 abrió sus puertas un nuevo hotel. Con un costo de 245 millones de euros, el nuevo Hotel Adlon Kempinski Berlín refleja el clásico estilo de su predecesor y fija nuevos estándares en la hotelería de cinco estrellas, que los hoteles europeos han encontrado difícil de superar.

Actualmente, en el hotel se puede encontrar una cuidada variedad de restaurantes y bares, entre ellos el Lorenz Adlon Esszimmer, que sirve platillos franceses de inspiración europea y cuenta con dos estrellas Michelin. O el Quarré, que se destaca por su carta internacional; los japoneses Sra Bua by Tim Raue y Sra Bua Bar.

Además de 385 suites y habitaciones de diferentes niveles de lujo, el hotel ofrece a sus huéspedes el servicio de SPA, The Adlon Spa by Resense, en donde pueden encontrarse tratamientos de belleza y masajes. También hay un salón de belleza, una alberca y un gimnasio.

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