Foto: T F Est. 1968.
“Estilo” es, sin duda, la palabra clave para la nueva propuesta de T F Est. 1968. La colección 2017 de la firma ofrece un abanico de combinaciones que van desde la provocación, la atracción y la urbanidad, convergiendo en un delicado equilibrio de caprichos y humores.
Clou de Paris, una atmósfera relojera
El patrón Clou de Paris —un terminado muy apreciado en la Alta Relojería— tiene un lugar importante en las colecciones T F Est. 1968, particularmente en las dos nuevas creaciones para la colección 2017.
Este patrón es muy buscado y admirado en la relojería, debido al juego de luces que recrea, también es muy evocador de la artesanía. Desde el siglo XVIII, el Clou de Paris se convirtió en una parte esencial de las piezas que utilizaban los maestros relojeros. Y ahora T F Est. 1968 lo ocupa para decorar las masas oscilantes de su colección 2017.
Las masas oscilantes se deslizan sobre una composición horaria única: sobre un fondo azul estrellado que sirve como recordatorio del impacto de la astronomía en todos los aspectos relacionados con la relojería, poniendo en marcha una sutil coreografía de engranajes.
Los emblemáticos colores del arte de la relojería se ponen también en evidencia, con latón y tornillos azules, un terminado que es característico de los prestigiosos guardatiempos. Los conocedores no dejarán de notar las joyas localizadas en el centro de las ruedas, las cuales, históricamente, aseguran el adecuado funcionamiento del mecanismo.
Las colecciones se ofrecen en una combinación de acero 916L, el más alto estándar de dureza para el uso diario, o en un terminado de oro rosa, reminiscencia de los metales preciosos utilizados en la Alta Relojería.
Un imponente cráneo para un memento mori
El cráneo se ha convertido en un elemento artístico generalizado, que puede encontrarse en los lugares menos pensados, desde las obras inmortales de Shakespeare, hasta las obras artísticas de los artistas más representativos del siglo XIX y también en los grandes pintores clásicos.
En su nueva colección 2017, T F Est. 1968 presenta su propia interpretación de este poderoso símbolo, sin abandonar los códigos de estilo de la relojería.
Profusamente decorado con motivos tribales diseñados por la firma, la calavera tiene una importante presencia. En el lugar de los ojos fueron colocadas ruedas de balance que se ponen en marcha con cualquier movimiento. Diversos detalles, todos inspirados en el mundo de la Alta Relojería —y todos ellos funcionales— fueron cuidadosamente colocados para crear verdaderas piezas de joyería.
La hebilla “Automatic” en oro rosa
La nueva versión de su exitoso cinturón cuenta con todos los ingredientes de su exitoso predecesor (un engranaje genuino de reloj, tornillos azulados y una caja satinada y pulida) con un acabado en oro rosa.
La forma de la discreta hebilla se hace eco de un formato clásico de la relojería, la caja de barril, en tanto que una réplica de un movimiento mecánico Swiss Made late dentro de la caja, haciendo alarde de un característico rotor, el cual ostenta el clásico terminado de Côtes de Genève.