Dos piezas únicas Freak Vision se sumergieron en las profundidades del mundo marino de Ulysse Nardin. Llamadas así en honor al famoso arrecife Coral Bay en Australia del oeste, estas dos nuevas piezas Freak Vision Coral Bay presentan una llamativa y original decoración, lograda gracias a una meticulosa micropintura, técnica en la cual Ulysse Nardin ha sido reconocida desde hace mucho tiempo por su maestría.

Lanzado en el SIHH 2018, el Freak Vision contiene una serie de innovaciones que han revolucionado la relojería: una rueda de silicio ultra liviana con elementos de masa de níquel y micro cuchillas estabilizadoras, así como un diseño de caja nuevo y súper delgado, protegido con un cristal de zafiro también muy delgado en forma de cúpula. Ahora, las técnicas estéticas mostradas en las encarnaciones de Coral Bay proporcionan una lámina perfecta para esta obra maestra de la tecnología y la Alta Relojería.

La manufactura suiza es famosa por explorar nuevas tecnologías de otros terrenos. El mejor ejemplo de esto es el uso del silicio, un material adoptado de la industria electrónica. Y otra adaptación es la vinculación, que utiliza miles de hilos de oro de 24 quilates para crear patrones minuciosamente delicados. Los fabricantes de chips utilizan esto para transportar electricidad, Ulysse Nardin para crear fabulosos diseños para deleitar la vista.

Una máquina de unión aprieta el hilo de oro de cada lado, un hilo tras otro, para dibujar un motivo de arrecife de coral en el puente de resorte del barril del movimiento del reloj. Cada hilo tiene un tamaño diferente y todos están atados sólo en la parte superior e inferior, pero no por el centro. Para crear los patrones de color azul y amarillo, el relojero colorea los componentes con un proceso químico de disposición en vapor azul. Toda la superficie está coloreada, excepto los puntos de partida y llegada de los hijos de oro amarillo, que se limpian con láser.

Una obra maestra de pintora de coral en miniatura

El Freak Vision Coral Bay también destaca por su técnica de pintura en miniatura: pintura acrílica roja y blanca en el puente del barril con un tratamiento de superficie azul CVD. El maestro artesano utiliza colores de laca que se aplican y mezclan directamente en la esfera: ésta se calienta en un horno a 90 grados entre cada aplicación de color, lo que permite a los colores secarse y permanecer firmes en su lugar. Los detalles más pequeños se colorean a mano, con cepillos extremadamente finos bajo una lupa. La complejidad del motivo requiere, al menos, 20 horas de tiempo de pintura.

 

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