Durango, el must de México, es un destino multidiverso. El centro histórico de la ciudad cuenta con alrededor de mil edificios construidos a lo largo de varios siglos, con estilos muy variados que van desde el neoclásico y el barroco, hasta el neogótico. Recorrer el centro de Durango es conocer el pasado al ir apreciando cada una de las edificaciones a cada paso, esperando que llegue el anochecer para observar uno de los mejores espectáculos nocturno, pues una gran parte de las construcciones han sido dotadas de una espectacular iluminación escénica que nadie debe perderse. El centro histórico cuenta también con museos, galerías de arte, boutiques, cafés e increíbles construcciones que enmarcan este lugar, en especial su emblemática catedral, el museo Francisco Villa, el barrio del Calvario y su teleférico, que permite admirar el esplendor colonial de la ciudad.

Durango también tiene el parque temático conocido como Paseo del Viejo Oeste, lugar que ha servido como escenario cinematográfico de múltiples películas del género western, y en donde actualmente los fines de semana se puede disfrutar de un show de apaches, vaqueros y cancaneras, sin duda alguna una experiencia única que no se pueden perder.

 

Pueblos mágicos en Durango

Durango cuenta con un pueblo mágico, “Mapimí”, el cual se desarrolló durante cuatro siglos en torno a la mina de Ojuela. Justo en la entrada de la veta apareció el pequeño poblado de Ojuela, mismo que atrajo a aventureros, buscadores de fortuna y comerciantes. Tanta fue su fama, que es mencionado en poemas, leyendas y corridos. El monumental Puente de Ojuela todavía despierta admiración por la excelencia de su ingeniería; tiene un inmenso patrimonio histórico y silvestre, puesto que se localiza en el corazón de la Reserva de la Biosfera Bolsón de Mapimí, un área natural de enorme belleza y relevancia para la preservación de diversos ecosistemas de la región.

Pero hay otro lugar excepcional que está en proceso de obtener el nombramiento oficial de pueblo mágico, y es que “Nombre de Dios” también es mágico. Situado a 52 kilómetros de la capital de Durango, Nombre de Dios es un pueblo rico en arte, historia, tradición, bellezas naturales y gastronomía muy característica como las famosas gorditas, quesos a base de asaderos y mezcal artesanal; bebida espirituosa que tiene en este pueblo un circuito nuevo entre los atractivos a recorrer en Durango, pues este estado cuanta con denominación de origen para su emblemática producción de mezcal.

Nombre de Dios fue fundado en 1562, un año antes de la fundación de la capital, donde se celebró la primera misa de corte católico en el estado y marca el inicio de la evangelización y el Camino Real Tierra Adentro, es un municipio históricamente importante con arquitectura muy particular.

Durango es sabor, aventura, historia y cultura, un destino que no deja de sorprendernos. Y sea cual sea el motivo del viaje para visitar este destino, sugerimos un listado con imperdibles que uno debe realizar:

1

Diviértete como vaquero salido de una película del oeste, literalmente presenciarás escenas con actores profesionales en locaciones legendarias en Paseo del Viejo Oeste.

 

2

Aprecia la ciudad y las montañas que rodean a Durango desde su punto más alto a bordo del teleférico y disfruta de las actividades culturales que se llevan a cabo en los dos miradores que conecta.

 

3

Piérdete por horas en los museos de la ciudad. No te imaginas la cantidad de opciones que hay en las calles del Centro Histórico. Puedes llegar a pie a la mayoría de los museos y hay para todos los intereses.

 

4

Disfruta del mezcal y la gastronomía duranguense en alguno de sus pintorescos restaurantes, existen para todos los gustos y presupuestos, desde negocios familiares de tradición hasta los más lujosos (fine dining).

 

5

Asómbrate de las vistas maravillosas en el Jardín de Piedras de Mexiquillo. Pocos lugares verás en la vida como este. No por nada es uno de los sitios más visitados del norte del país.

 

6

Lánzate del bungee a más de 100 metros de altura en medio de las montañas desde el Puente de Otinapa. En este centro de ecoturismo hay tantas actividades como las puedas imaginar.

 

7

Explora la sierra y vive las experiencias y deportes que ahí se pueden realizar. Podrás pasear a caballo, andar en cuatrimoto y bicicleta, hacer rappel y tirolesa, observar las estrellas y aislarte por completo del ajetreo de la ciudad en una cabaña.

 

8

Vence tus temores y prueba el alacrán duranguense, ya sea en mezcal o en algún platillo. Conoce la cultura que hay alrededor del alacrán y piérdele el miedo.

 

9

Sal de fiesta, que en Durango hay ¡y bien! Puedes hacer tour cantinero o directamente ir en la noche a alguna de las terrazas chic que hay en el Centro Histórico. En esta ciudad no falta nunca la buena vibra y un excelente servicio.

 

 

Si de aventura se trata:

 

Se puede practicar el eco turismo, a sólo 22 kilómetros de la capital. Comienza desde la súper carretera y disfruta de los parajes de la Sierra Madre Occidental con 44 centros eco turísticos donde es posible acampar, rentar cabañas, practicar el ciclismo de montaña, el senderismo en el Sendero del Espinazo del Diablo, rapel y tirolesas que abundan en este trayecto de Durango hasta los límites con Sinaloa. Desde ahí se puede presenciar el magnífico puente Baluarte.

 

 

 

 

 

 

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