Por Marisol Zimbrón Flores @EntreVinos_MX
Foto: cortesía Hilo Negro.
Relativamente joven aún, la bodega mexicana Hilo Negro, en Valle de Guadalupe, Baja California, con su vino Zigzag 2014 ganó —y junto con otras cinco etiquetas mexicanas— medalla de oro en el vigésimo cuarto Concurso Mundial de Bruselas.
Hilo Negro, de Ramón Salgado, es una vinícola congruente de principio a fin, y es que el estilo de sus instalaciones deja ver desde un principio el estilo novedoso y disruptivo de sus vinos y las apuestas gastronómicas con las que en más de una ocasión los han maridado.
En la actualidad la bodega cuenta con cuatro etiquetas nombradas a partir de distintos estilos de puntadas en la costura —tres tintos y uno blanco— llamados Escala (varietal de Syrah), Ricrac (Cabernet Sauvignon, Syrah y Nebbiolo), Invisible (Sauvignon Blanc) y Zigzag. Este último es un vino tinto a base de Nebbiolo (70%) y Syrah (30%). En mi opinión, la uva Nebbiolo de Valle de Guadalupe es de excelente calidad y es que esta cepa, originaria del Piemonte italiano y madre de los mejores Barolos y Barbarescos —dos íconos de la viticultura de este país— ha encontrado en el terruño guadalupano un sitio ideal para desplegar lo mejor de su tipicidad.
Esta tipicidad se plasma con gracia y estilo en Zigzag, un vino tinto de color profundo e intenso producto de su largo añejamiento en barricas de roble francés, mismo que ha suavizado sus taninos para hacer de Zigzag un vino aterciopelado. En nariz, además de los aromas a tierra mojada que su nombre anticipa —Nebbiolo proviene del italiano “nebbia” que significa niebla— despliega notas de cereza roja y grosella negra, violeta, especias, té negro y un fondo a mentol, característico del Nebbiolo mexicano, enmarcados en aromas torrefactos de chocolate, tabaco y café, resultantes de su maduración en roble y coronados por el aroma ahumado propio de la uva Syrah. En boca las notas predominantes son los frutos, el mentol, café, especias y un toque de trufas que se corresponde con los aromas de niebla o bosque húmedo.
Zigzag resulta un excelente acompañante de asados de carne, en especial el cordero o el lechón maridan maravillosamente con él, así como algunos otros guisos de carne no muy especiados.
Por si fuera poco, este vino de gran calidad es de un precio bastante accesible, lo que le hace tener una excelente relación calidad-precio, y es que debemos tener siempre en mente que el vino de mayor precio no siempre es el de mejor calidad. Al Zigzag se le puede encontrar en algunos restaurantes y en tiendas especializadas, así como en el área gourmet o de vinos y licores de algunas tiendas departamentales.