Fotos: Sagardi / Texto: Andoni Aldasoro / @andoni.aldasoro
Tanto el abundante rocío con el que el Cantábrico baña sus costas, que hace crecer las mejores hortalizas y alimenta al ganado, como la misma riqueza en vida marina de este cuerpo de agua, que provee de mariscos y pescados de calidad superior, ha convertido a la gastronomía vasca en una de las más exuberantes del mundo. Es decir, no hay foodie que se precie de serlo que no haya visitado las mesas del País Vasco.
Para facilitar las cosas, la cocina tradicional vasca se ha adueñado de una vieja casa Masaryk para abrir Sagardi. Cocineros Vascos, el más reciente restaurante del Grupo Sagardi, con presencia en España, Portugal, Inglaterra, Argentina y, ahora, México.
Los chefs Iñaki López de Viñaspre y Joan Bagur se ven complacidos con el producto que se ofrece en Sagardi. “Sencillez y devoción por el producto de calidad es una de nuestras máximas a la hora de cocinar”, y el mejor ejemplo de esto es el txuletón, una generosa porción de carne que las parrillas de los asadores vascos se han dedicado a perfeccionar por muchas generaciones. El proceso es al parecer sencillo: se seleccionan las mejores carnes de entre los bueyes y vacas más viejos y gordos (entre ocho y 10 años), cuyo sabor evoca el olor a tierra, leche y pasto.
De la carta recomendamos las mollejas de ternera con tomatitos asados a la parrilla; el pescado salvaje a la donostiarra (pregunta por la pesca del día) y, por supuesto, el txuletón.
En la planta baja del local se encuentra una barra de pintxos y un amplio comedor que rodea el patio interior; en el segundo piso hay cinco salones privados y, en el tercero, una terraza para catering y eventos.